Olost, en el corazón del Lluçanès, es ideal para desconectar. Si te gusta caminar, sube al Mirador de Sant Adjutori o recorre el camino de las Fuentes de Perafita, a solo 10 minutos. El Camping Lluçanès ofrece parcelas amplias y bungalows en un entorno tranquilo, perfecto para pasar la noche y disfrutar del silencio.

Esta villa termal conserva una de las fuentes de agua caliente más antiguas de Europa: la Fuente del León, ¡con agua a 74 °C! No te pierdas los Baños romanos y, si vas con niños, la ruta del río Caldes es fácil y bonita. En El Pasqualet encontrarás un ambiente relajado y familiar, con todo lo necesario para una escapada corta.

Aunque es una localidad tranquila, está muy cerca de lugares interesantes. Te recomendamos visitar el Parque Natural del Montseny, a menos de 30 minutos, o hacer una escapada cultural a Granollers. El Camping L’Esplanada es ideal para descansar después de un día de naturaleza o de recorrer mercados locales.

Este pueblo del Anoia es perfecto para parejas o grupos que busquen calma, caminatas y buen vino. Haz una ruta circular hasta la ermita de Sant Pere de l’Arç o visita alguna bodega local. El camping Vilademàger es pequeño pero con encanto, rodeado de viñedos e ideal para disfrutar del paisaje.

Con el pantano de Sau al lado y las Guilleries al fondo, este es uno de los lugares más espectaculares para disfrutar del otoño en estado puro. Puedes hacer kayak, visitar el campanario de la antigua iglesia sumergida o subir a Tavertet para disfrutar de unas vistas increíbles. El Camping El Pont es la base perfecta para explorar este entorno salvaje.